El mundo de cuarentena
se expande la paranoia
y en cada casa mortuoria
el champagne en la frappera
los canales en cadena
hablan del virus mortal
el mapa en tiempo real
ocupa media pantalla
la otra mitad es la playa
que vive de espalda al mar.

El precio de los barbijos
sube segundo a segundo
los muertos son moribundos
llamando a un número fijo
no alcanzan los crucifijos
a la hora del noticiero
parece que un extranjero
se contagió por Tailandia
y aunque fue una falsa alarma
hoy lo anunciamos primeros.

Si fue de compras al chino
y tiene un poco de fiebre
arme en febrero el pesebre
y llame a Guillermo Andino
que puede salir en vivo
para hablar de la pandemia
ponga su cara más seria
y diga para joder
que estamos en Walking Dead
pero con mayor histeria.

Murciélagos en la sopa
receta para el infarto
autos, jets, aviones, barcos
Johnny, la gente está loca
quemaron hasta la ropa
de todos los pasajeros
varados en el crucero
con pileta y con casino
he visto peores destinos
paciente número cero.

Cada uno en su escondite
vive su propio naufragio
para evitar el contagio
en un verano con gripe
y mientras los fondos buitres
revolotean de nuevo
aprovechando ese miedo
que se progaga más pronto
que el pánico de los tontos
burlándose de los ciegos.

Esperando la vacuna
nos quedamos encerrados
y algunos ya suplicaron
ojalá no sea de Cuba
ni tampoco de la UBA
y menos del CONICET
prefiero el Canal Gourmet
a escuchar esa noticia
elijo morir de prisa
y que renuncie Ginés.

Te quiero de acá a la China
amor no perecedero
latas, arroz y fideos
las tres cosas de la vida
mañana será otro día
y cambiaremos de tema
psicosis para un poema
resumen del aislamiento
levantemos campamento
se acabó la cuarentena.