Reflexiones para leer la Orsai Digital del 11 de marzo
Portada de Orsai Digital en un teléfono. Mockup.

Editorial

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Hola, acá Hernán. Y como ven, mantengo la peligrosa costumbre de actualizar RevistaOrsai.com los lunes, una rutina que no sé cuánto tiempo podré mantener. Pero mientras ocurra, disfruten de este buen comportamiento. Les hago un resumen rápido de las maravillas que hay esta semana.

Les recomiendo muchísimo empezar por Carta abierta para una puta de mi juventud, y por favor lean con el audio al mismo tiempo. Es un texto maravilloso de Camila Sosa Villada, una escritora y actriz transgénero, que recuerda en una carta conmovedora a una amiga prostituta de sus primeros años. Esta carta apareció en la Orsai en papel el año pasado, junto a otras, y le pedimos a Camila que la lea en voz alta. Es alucinante cómo la lee.

Otra maravilla es lo que nos deja Zambayonny esta semana. Porque además de versos de actualidad, esta vez le puso música y yo, que soy fanático de Zamba, puedo decir que Terraplanistas se convirtió en una de mis canciones favoritas. Cuando la ciencia se tropieza con la posverdad, pasan cosas como la que cuenta el poeta en esta canción: algunos dejan de vacunar a los hijos y otros imaginan al mundo apoyado sobre cuatro tortugas. Es un lujo tener estos contenidos exclusivos en Orsai.

Y hay más. Ya con lo que conté sería suficiente, pero Rodolfo Palacios nos sigue contando su extrañísima relación con Nahir Galarza desde la cárcel de Paraná. La crónica se llama Pobre Nahir: sueña conmigo. ¿Pueden creer que esta chica soñó con nuestro cronista antes de conocerlo? Si no fuera todo verdad, yo juraría que es un cuento de realismo mágico, pero no. Lo cuenta Rodolfo y Nahir pone la segunda voz. (Sí: la chica también aparece en el audio).

Cambiamos de tema rotundamente. Esta semana Sergio Elguezábal vuelve a la carga y (sin pecar de apocalíptico) pone la lupa en los que deciden el destino del mundo con sus billeteras explotadas de egoísmo. La crónica se llama La riqueza contamina y se pregunta si es necesaria una revolución o simplemente una evolución natural. Yo no tengo la menor idea, así que prefiero que Sergio solucione todo el quilombo.

Y para terminar, un lujito que casi siempre pasa desapercibido, pero del que estoy orgulloso. El director de cine Nacho Vigalondo disecciona para nosotros una de las obras maestras de Hitchcock. Yo siempre me pregunté por qué «La ventana indiscreta» es una obra de arte. Y lo descubrí gracias a esta joya de la reseña, que se llama «La ventana indiscreta» le habla a los espectadores del futuro.

Amigas y amigos suscriptores de Orsai, en papel o en digital, muchas gracias por esperar con ganas la actualización de estos contenidos. Los preparamos con cariño, así que espero que los disfruten durante la semana.

Bienvenidos a Orsai.