Bob Dylan toca en Balcarce
El sillón de Rivadavia. Wikimedia.

Actualidad en verso

Audio RevistaOrsai.com Bob Dylan toca en Balcarce

Se sacudió latinoamérica y Zambayonny aprovechó para hacer lo que mejor sabe: contarnos con versos cómo se acomodan las piezas de un rompecabezas cada vez más difícil de armar.

El reloj del panadero
sonó otra vez tan temprano
la fábrica de calzados
de damas y caballeros
puso la pava en el fuego
y levantó las persianas
las máquinas apagadas
empiezan a despertarse
Bob Dylan toca en Balcarce
van a volar las entradas.

Abraza Violeta Parra
la marcha por la Alameda
no importa el toque de queda
viviendo en cada guitarra
con la derecha chatarra
sangrándose las rodillas
termina la pesadilla
con un estado de shock
la bolsa de Nueva York
pasó una noche en la villa.

La imagen iluminada
en plena Nueve de Julio
no apareció en El Mercurio
ni en medios de la Embajada
a la casita robada
la decoraron con plata
la Peña de la Big Data
se trajo a los esquiadores
se reiría Tato Bores
antes del vermouth con papas.

Se retiró nuevamente
la diva de las escuchas
no quiere entrar a la cucha
a ver si el perro la muerde
ahora con 200 verdes
se atragantó el argumento
domiciliaria en convento
saludos de los sin techo
el técnico antiderechos
tuvo que buscarla adentro.

El Palacio de Planalto
se está poniendo nervioso
intrusos en el negocio
ya no se sabe ni cuántos
del Moro pregunta tanto
a ver si alguno se olvida
el juez no dice buen día
porque se pinchó el O Globo
y el menos preso de todos
tiene mucha compañía.

La bestia sacó los tanques
y dijo estamos en guerra
se propuso hacerlos mierda
porque lo lleva en la sangre
la cuenta cierra con hambre
pero se pudrió la momia
ahora lo espera la historia
en el rincón mas doliente
invasión extraterrestre
recordará la memoria.

El mapa les queda chico
mientras recuentan garbanzos
la rebelión de los gansos
que quiso ser Puerto Rico
la luna de Caballito
contra el sol del veinticinco
tan iguales, tan distintos
la vida contra el calibre
salud América libre
saliendo del laberinto.